Humberto Podetti (Foro San Martín)
Las elecciones de Venezuela, en las que Nicolás Maduro ganó por estrecho margen a Henrique Capriles, dieron lugar a una grave crisis política luego de que la coalición opositora al gobierno denunciara fraude e iniciara movilizaciones en todo el país. El definitivo compromiso de UNASUR con la democracia determinó la convocatoria de urgencia al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno en Lima, que se expidió por unanimidad en los términos de la declaración que reproducimos a continuación, simultáneamente con el anuncio del Consejo Nacional Electoral de Venezuela que accedería al pedido de la coalición de Capriles de proceder a auditar el 100 % de los votos emitidos.
Los miembros del Consejo saludan tras la reunión de Lima |
Declaración del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)
El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de UNASUR, reunido en sesión extraordinaria en Lima:
1. Expresa su felicitación al pueblo venezolano por su masiva participación en la elección presidencial del 14 de abril último, que ratifica su vocación democrática y saluda al Presidente Nicolás Maduro por los resultados de los comicios y su elección como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
2. Insta a todos los sectores que participaron en el proceso electoral a respetar los resultados oficiales de la elección presidencial emanados del Consejo Nacional Electoral (CNE), autoridad venezolana competente en la materia.
3. Ratifica, en la línea de lo señalado en la Declaración de la Misión Electoral de Unasur a Venezuela del 15 de abril último, que todo reclamo, cuestionamiento o procedimiento extraordinario que solicite alguno de los participantes del proceso electoral, deberá ser canalizado y resuelto dentro del ordenamiento jurídico vigente y la voluntad democrática de las partes. En tal sentido toma nota positiva de la decisión del Consejo Nacional Electoral de implementar una metodología que permita la auditoría del total de las mesas electorales.
4. Hace un llamado a deponer toda actitud o acto de violencia que ponga en riesgo la paz social del país y expresa su solidaridad con los heridos y las familias de las víctimas fatales del 15 de abril de 2013. Invoca asimismo al diálogo y a contribuir a preservar un clima de tolerancia en beneficio de todo el pueblo venezolano.
5. Acuerda la designación de una Comisión de UNASUR para acompañar la investigación de los hechos violentos del 15 de abril de 2013.
Sostener la democracia representativa es sólo un primer paso en el camino de profundizar la democracia, es decir, desarrollar nuevas formas de participación en las decisiones políticas que permitan el ejercicio de la soberanía por el pueblo, haciendo obligatorio el mandato dado a sus representantes y mediante formas de democracia directa. Y el sostenimiento de la democracia representativa como un primer escalón de un largo ascenso, implica expresar a todo el pueblo y no sólo a una parte, encontrando los modos de conciliar y armonizar las divergencias internas de cada nación y las de la organización continental. Ese es el camino que proponía Perón para el Siglo XXI: unidos o dominados, en el seno de cada comunidad organizada y en el Estado Continental Industrial. El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno UNASUR está mostrando ese camino respecto del pueblo sudamericano, pese a las diferencias que separan en sus orientaciones políticas, sociales y económicas a Piñera, Dilma, Maduro, Santos, Cristina, Humala, Morales o Mujica.
En esa dirección, Carola Chávez, periodista y militante venezolana, una de las primeras conferenciantes en el Seminario anual 2012 del Foro San Martín, nos envía la siguiente nota, precisa y firme en el compromiso con el pueblo sudamericano y la formación del estado continental:
ENTRAMPADOS EN ATAJOS
Carola Chávez
carolachavez.wordpress.com
Carola en la presentación en Caracas de su libro Qué pena con ese señor |
El camino corto, en política, resulta muchas veces ser el equivocado. Andar apuraditos por ese camino nos impide ver un sin fin de elementos regados en el complejo paisaje del camino largo. Andar apuraditos buscando culpables nos impide ver y entender razones.
Este ha sido el reiterado camino de la oposición. Ellos tienden a lamerse las heridas achacando sus errores al chavismo. Nos llaman ignorantes, tarifados, tramposos, fraudulentos, incluso ahora, luego de ganar un millón de votos que hoy se dedican a perder a patadas en su crónica manía de tomar el camino corto. No hay atajos.
Pero lo que hoy me hace sentarme a escribir no es esta recurrente manía opositora sino la incipiente tendencia chavista que tanto se le parece y que, extremos-que-se-tocanmente, tanto me preocupa.
“Traidores desclasados” -Adjetivos dedicados por compañeros chavistas a quienes no votaron por Maduro el domingo pasado. Traidores y punto, nada más que decir, nada más que pensar. Ni un solo por qué sale de la boca de estos jueces autoproclamados -menos mal que son poquitos-, ni una duda, solo dedos batientes que piden a gritos injusticia; que se exponga a los traidores, que se les persiga, duro, bien duro, para que jamás regresen, para que nunca entendamos dónde fue que la cagamos, porque los súper revolucionarios jamás nos equivocamos, así que no podemos permitir que un pata en el suelo sin conciencia de clase pretenda exponernos y restregar nuestros errores en la cara.
Yo soy Chávez y lo asumo, y asumirlo, creo, es actuar como lo haría mi Presi; y no lo veo batiendo el dedo contra el pueblo que tanto quiso. No lo veo mezquino, jurando arrebatar lo que entregó por justicia, nunca a cambio de unos votos. Me lo imagino queriendo entender las razones de boca de la misma gente. Lo veo clarito, revisándose. Lo veo recuperando ese apoyo perdido, y logrando otros nuevos. No imagino a mi Presi llamando “pueblo traidor”. No lo hizo cuando perdimos la Reforma. Él no condenó a la gente entonces, él buscó las razones desde dentro y desde ahí supo que había que rectificar. ¿Entonces qué hacemos? ¿Somos como Chávez? O abrazamos la intolerancia y la soberbia que siempre hemos combatido. Condenamos a la señora de Ciudad Caribia que votó por la oposición y nos condenamos a nosotros mismos, aceptando el juego cochambroso del adversario, para quien la justicia social no es más que un simple chantaje electoral.
¿Qué hacemos? ¿Nos quedamos en nuestro Olimpo de pureza revolucionaria mirando con asco hacia abajo, clamando por formación ideológica para esa gente inconsciente, malagradecida, ignorante?… ¿Seguiremos ignorando que allá donde miramos rabiosos es justamente donde está la respuesta?
Cuando creemos saber más que el pueblo despojamos de sentido a nuestra lucha.
La última oración es demoledora. Impresionante Carola.
ResponderEliminarimpecable!
ResponderEliminar