En
un posteo reciente, Humberto Podetti analiza el sentido del proyecto de
integración que se desarrolla en nuestra América, y la oportunidad de
afirmación de sus objetivos en el encuentro con la Unión Europea.
En
ese nivel, mucho más importante que las declaraciones de compromiso, los
resultados de esta Cumbre no pueden medirse, con seriedad, sino a lo largo de
bastante tiempo. Pero me parece que vale la pena tratar de resumir la discusión
central, y, lo más importante, como la estamos enfocando nosotros, los
suramericanos.
O
al menos, dos de sus actores más dinámicos, Argentina y Brasil. Para eso voy a
citar dos testimonios, en castellano y en portugués.
Porque
ha quedado muy claro que se enfrentan dos filosofías: la que, reflejada en la Declaración de Santiago
y en los discursos de cierre reclama “más
libre comercio y menor proteccionismo”. Es la postura de la presidenta
alemana Angela Merkel, “referente” del bloque europeo. Y, en forma más
moderada, de Chile, Perú, Colombia y México, que ya tienen tratados de libre
comercio con la UE.
Y
la otra, decidida a proteger los procesos de industrialización en América
latina y establecer nuevas reglas de juego. Los países más jugados en esta
posición son Brasil y Argentina, acompañados por la decidida solidaridad
política de Bolivia, Ecuador y Venezuela. Pero el proyecto económico es, y se
nota, el del eje Brasilia-Buenos Aires.
Para
muestra, basta ver cómo se movieron en Santiago Cristina Fernández y Dilma
Rousseff, según describen, en forma curiosamente similar, el diario argentino,
oficialista, Página 12, y Folha de S.Paulo que, sin ser oficialista – no los
hay en Brasil, entre los grandes diarios – está entre los menos claramente
opositores.
Leemos
en Página12 “Las presidentas de Argentina y Brasil tuvieron una reunión “excelente”. Analizaron cómo establecer criterios de
intercambio con la Unión
Europea que beneficie a ambas partes. Hoy CFK se reunirá con
Angela Merkel.
“Un nuevo esquema de
premisas” para la relación entre el Mercosur y la Unión Europea
aparece en el horizonte, según confirmó la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner al salir de una reunión bilateral con su par brasileña, Dilma Rousseff.
El acuerdo entre la UE
y el bloque económico no podrá darse en los términos “de 2004”, advirtió CFK, sino que
deberá contemplar las novedades que afectaron a ambas regiones en la última
década y que modificaron los roles en la relación. El primer paso será la
creación de una “comisión ad hoc” para tratar el tema entre los miembros del
organismo sudamericano, para luego presentar una nueva propuesta, en el último
trimestre de este año, a los europeos que logre destrabar las negociaciones
demoradas durante casi diez años.
… Cristina y Dilma ya
habían compartido un tete a tete en Brasilia, el mes pasado, y tienen una
cuarta entrevista agendada para la primera semana de marzo en El Calafate, que
iba a realizarse en estos días pero se pospuso para permitir que los equipos
técnicos avanzaran en sus tareas y sacar mayor provecho al encuentro.
Mañana, durante el segundo
día de la cumbre UE-Celac, está previsto que Cristina Fernández de Kirchner
mantenga una reunión bilateral con Angela Merkel cuyo temario no se hizo
público. Ayer a la mañana, la mandataria alemana había hablado de impulsar una
apertura de los mercados entre ambos bloques regionales, idea que se encuentra
en los antípodas de lo planteado por Argentina y Brasil a la tarde, por lo que
se supone que este encuentro serviría para comenzar a acercar posiciones. Otras
dos entrevistas cara a cara tenía CFK en agenda para este fin de semana, pero
aún no tienen horario: con el anfitrión Piñera, en la Palacio de la Moneda, y con el flamante
presidente mexicano, Enrique Peña Nieto”.
Leemos
en Folha “Brasil e Argentina discutem
proposta de integração com a União Europeia. Em conversa realizada ontem na cúpula da CELAC, as presidentes Dilma Rousseff
(Brasil) e Cristina Kirchner (Argentina) discutiram uma proposta de integração
com a União Europeia, a ser entregue no último trimestre.
"É preciso discuti-la
antes dentro do âmbito do Mercosul, e, para isso, é preciso esperar a eleição
no Paraguai (em abril). Nós somos países emergentes, eles (Europa) têm
desenvolvimento industrial consolidado. É necessário debater as
assimetrias", disse Cristina Kirchner à imprensa, após o encontro em
Santiago.
Antes, Dilma esteve com o
presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, com quem conversou sobre o comércio
bilateral.
Segundo a assessoria de
imprensa de Peña Nieto, foram discutidas estratégias para levar investidores
brasileiros ao México. Hoje, há mais investidores mexicanos no Brasil do que ao
contrário. Peña Nieto também convidou Dilma a visitar seu país.
Mais cedo, o chileno
Sebastián Piñera recebeu Dilma no palácio de La Moneda. Foram
assinados três tratados.
Na área científica, ficou
acertado que o Brasil utilizará a base chilena de Eduardo Frei para a
reconstrução de sua base na Antártida, incendiada no ano passado.
Na área educacional, os
dois países firmaram acordo para facilitar a equivalência da validade de
diplomas e o incentivo para intercâmbios universitários. Também foi assinado um
acordo para incrementar as trocas culturais.
A presidente brasileira
ainda se encontrou com a alemã Angela Merkel”.
Los
suramericanos no debemos dramatizar estas diferencias. Ha quedado muy claro
también que nuestros países valoran el proceso de unidad como la mejor
salvaguardia de sus intereses. Y esta decisión está simbolizada en el traspaso
de la Presidencia
de la CELAC, en
cuya conducción seguirán colaborando ambos, del chileño Sebastián Piñera al
cubano Raúl Castro.
Pero,
como argentino, me siento obligado a marcar la necesidad que Brasil y Argentina
encaren el proceso de industrialización, la incorporación de tecnología y el
transporte con un criterio amplio y generoso. Es cierto que Cristina Fernández
enfatizó la necesidad de presentar una propuesta única desde el MERCOSUR, pero
la integración debe pensarse, al menos, en términos de la América del Sur, y darnos
una política económica que contemple a Centro América, el Caribe y México. Ese
es el desafío de la CELAC.
Abel B. Fernández
FSM.
No comparto la visión general y no es lo que surge de los discursos públicos de los mandatarios latinoamericanos ni mucho menos de la Declaración de Santiago, que no menciona una sóla vez la expresión "libre comercio" sino a secas "comercio" y aclara en todos los casos que debe tratarse un comercio que respete las diferencias y las necesidades de los Estados. Además de otras muchas afirmaciones conexas que ratifican un espíritu nuevo respecto de las viejas disputas. Naturalmente los defensores del orden que ha causado tantos estragos para la humanidad procuran disimular las derrotas políticas, porque aún cuando son sólo políticas, tarde o temprano se encarnan la realidad.
ResponderEliminarSi bien hay diferencias entre los gobiernos de Chile, Colombia y tal vez Perú y México respecto del comercio y el proteccionismo, hubo unanimidad en los discursos de los presidentes Latinoamericanos en criticar la política que lleva a cabo la UE siguiendo a la Merkel. La Declaración de Santiago en ninguno de sus puntos defiende el libre comercio sino un comercio equilibrado y simétrico "reconociendo el derecho de los países de establecer regulaciones con el fin de cumplir sus objetivos de política nacional" (punto 10 de la Declaración) y critica el proteccionismo de los países europeos y deja a salvo en esta materia "el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo" (punto 11 de la Declaración).
Creo que hay un montón de versiones falsas acerca de lo ocurrido de los "libre comercistas" en los diarios y hay que ir a las fuentes directamente...
Humberto Podetti.
Hmmm... Vos has seguido muy de cerca la Cumbre, y estoy seguro que estás correctamente informado sobre las declaraciones de los Jefes de Estado, además de, por supuesto, los documentos finales.
ResponderEliminarY sin embargo... Tené presente que, más allá de las declaraciones, Perú, Chile y Colombia tienen tratados de libre comercio. Y su desarrollo económico actual está basado en esa estrategia Aunque, como el mismo México, han experimentado efectos negativos.
También es cierto que ni Brasil ni Argentina pueden mostrarse hoy como ejemplos de un desarrollo industrial acelerado.
Pero, con los matices y excepciones de todas las cosas humanas, mantengo que hay en nuestra América dos estrategias de crecimiento, diferenciadas por su énfasis en la protección del mercado interno. Y en las capitales financieras del mundo globalizado, eso se percibe claramente. Ver el agresivo editorial del Financial Times: Silly in Chile http://www.ft.com/intl/cms/s/0/9acf0624-663a-11e2-bb67-00144feab49a.html#axzz2IxB4WCv2
Allí se insiste que hay claramente "dos Américas Latinas".
Precisamente, creo que el valor de las decisiones políticas que registrás es que demuestran que nuestros gobiernos han aprendido a valorar las ventajas de la unidad frente al mundo y una estrategia común por encima del "economicismo" que ha vaciado el proceso de unidad europeo.