La
III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y Países Árabes
(ASPA) reunida en Perú - las anteriores fueron en Brasil en 2005 y en Doha en
2009 - respaldó la independencia y soberanía del pueblo palestino.
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Probablemente
esa será la noticia más destacada en los medios. Y con razón: El anfitrión, el presidente
Ollanta Humala dijo en la clausura que “la
Declaración de Lima se afirma en conceptos como la paz, el desarme y la no
proliferación de armas nucleares, la solución pacífica de controversias, el
respeto a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario, así como
el repudio a toda forma de terrorismo. Y dentro de estas expresiones va nuestro
respaldo al derecho del pueblo palestino, a su independencia y soberanía y de
todas las naciones de su región a vivir en paz dentro de fronteras establecidas
y respetadas".
La
presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner afirmó que Medio Oriente
"debe cortar su nudo gordiano y lograr
que Palestina sea reconocida como Estado dentro de su territorio y sea miembro
pleno de las Naciones Unidas". E indicó que la Argentina "sabe lo que significa la ocupación
territorial, porque la sufrimos en nuestras Islas Malvinas".
Pero
esa reunión cumbre ha sido bastante más. Los países que integran ASPA son, por
América del Sur, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana,
Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Por la Liga Arabe, Argelia,
Bahrain, Comoras, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Iraq, Jordania, Kuwait,
Líbano, Libia, Mauritania, Marruecos, Omán, Autoridad Nacional Palestina,
Qatar, Arabia Saudita, Somalia, Sudán, Siria, Túnez, Yemen y Yibuti. Los únicos
ausentes, por las circunstancias conocidas, fueron Paraguay y Siria
Jefes
de Estado, cancilleres y más de 400 empresarios de América del Sur y del mundo
árabe participaron en las deliberaciones de la cumbre, que tiene por objetivo
fomentar el diálogo político y mejorar las relaciones comerciales entre ambos
bloques de países. Asuntos como las inversiones en infraestructura, energía,
manejo de recursos naturales y seguridad alimentaria fueron algunos de los
temas discutidos.
El
encuentro interregional se inauguró con discursos del presidente peruano, y del
secretario general de la Liga Arabe "A
pesar de la crisis económica internacional, Sudamérica es la región más
dinámica y emergente del mundo, con altas tasas de crecimiento", dijo
Humala. Nabil el-Araby destacó que las relaciones comerciales entre
sudamericanos y árabes crecieron notablemente desde que empezaron estas cumbres
interregionales en 2005, en Brasil. "Hemos
avanzado de manera espectacular: el intercambio entre las dos regiones creció a
más de 30000 millones de dólares".
Un
mejor intercambio comercial entre ambas regiones aparece como uno de los
aspectos de mayor interés para los países participantes, que advierten la
necesidad de buscar nuevos horizontes a sus productos en medio de la actual
crisis económica global.
La
Cumbre ASPA "constituye un mecanismo
pionero e innovador de negociaciones y cooperación Sur-Sur entre las dos zonas",
dijo la cancillería brasileña.
Según
datos oficiales del gobierno del Brasil, Suramérica y los países árabes suman
un PIB de 5,4 billones de dólares y una población de 750 millones de
habitantes; el intercambio comercial entre ambas regiones creció más de 100 %
entre 2005 y 2011: en ese lapso pasó de 13.600 millones de dólares a 27.400
millones.
Según
un informe difundido en agosto por el Sistema Económico Latinoamericano y del
Caribe (SELA), actualmente "los
países de América del Sur y de Medio Oriente están en una mejor posición para
avanzar con una rica agenda de colaboración donde ambos resulten beneficiados;
pero la relación es aún incompleta, pues falta incorporar a este diálogo
permanente a los países de Centroamérica, el Caribe y México, pues dichos
países no son parte del ASPA".
FSM.
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